Para que las empresas puedan considerar la desvalorización de bienes debido a su vencimiento o deterioro como un gasto deducible en sus declaraciones de impuestos a la renta, deben destruir estos bienes de manera adecuada, coordinando con SUNAT y contando con la presencia de un Notario Público o Juez de Paz, quien dará fe del proceso. Los bienes que se pueden destruir incluyen productos: